Yo creo que todo el mundo busca sentirse cómodo y a gusto en cualquier espacio, sobre todo en tu propia casa, nuestra «zona de confort». La palabra paz la definimos como relajación o como tranquilidad. Cierra los ojos e imagina paz ¿Qué ves? Yo me imagino un espacio tranquilo, sin gente, un lugar donde me siento segura. Todos nos hemos imaginado cosas diferentes pero si que comparten unas ciertas características.
Los colores claros transmiten pureza, sobre todo el blanco, cuando pueda tener mi propia casa estoy segura de que en su mayoría será de color blanco.
La brisa del viento, poder respirar bien es uno de los mayores placeres para todos, que la brisa del viento se sienta, pero una brisa suave.
Una temperatura ambiente no puede faltar, nuestra zona de confort se dice que la alcanzamos cuando nuestro esfuerzo por mantener unos 36,5º o 37º es mínimo, ya haga frío o calor en el exterior, si dentro de nuestro espacio tenemos calefacción o ventiladores nos encontraremos cómodos.
La naturaleza, las plantas, los colores naturales relajan al cuerpo, me encantaría tener mi casa o mi habitación llena de plantas verdes, flores… Los objetos de madera también entran dentro de este grupo.
La limpieza y el orden me parecen los factores más importantes para sentirse en paz y a gusto, no hay día que duerma con la habitación desordenada. El placer que da darse una ducha sentirse limpio, tener la habitación recogida y irse a dormir con unas sábanas limpias recién puestas, no se compara con ningún otro.
Todos estos factores nos aportan paz y tranquilidad y nos hacen encontrarnos en nuestro espacio de confort, todos tenemos ideas diferentes pero todas ellas coinciden en estos puntos, quizá porque siempre se ha dicho y nos acostumbramos a mentalizarnos lo que tantas veces nos repiten, no lo sé.