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He elegido el espacio a describir el “parque de los patos”, el parque más grande del pueblo donde vivo, Arnedo (La Rioja). El parque de los patos en realidad es el parque del Cidacos ya que el río pasa por ahí, pero los arnedanos le asignamos este nombre porque hay un estanque con patos. He elegido este espacio porque justo este fin de semana he decidido volver a casa y es el lugar más bonito del pueblo y donde más tranquila estoy.  

Me encuentro en el medio del parque con mi perro, en el césped, ya que todo el parque es césped, estamos descansando en una toalla, a mi alrededor, más césped y a lo lejos están los columpios y el tobogán donde juegan los niños, pero claro, un domingo a las 7 de la mañana difícilmente hay gente, solo hay ancianos dando el paseo de todos los días que se pasan por al lado y saludan. El parque es un espacio muy amplio lleno de árboles, con el río al lado, todo muy verde, se respira muy bien y a estas horas de la mañana no se escucha nada y es de las cosas que más me relajan del mundo, poder estar tranquila, fuera de mi casa y sin gente alrededor, por eso suelo venir aquí los domingos tan pronto. Este espacio está  lleno de vegetación, todo el parque es verde, hay muchos árboles a mi alrededor delimitando el parque, a lo lejos se ve el estanque de los patos, bastante sucio la verdad, podrían invertir más en limpiarlo. Los patos son muy buenos, ya que la gente es buena con ellos también, en el banco de enfrente está un hombre mayor dándoles de comer, supongo que serán palomitas. También veo los columpios totalmente vacíos, moviéndose un poco por el roce del aire ya que hay corriente, también puedo ver el río y el pequeño puente de madera que pasa a través de él. El río todavía no está muy caudaloso, pero más que en julio que estaba literalmente seco, es estrecho y poco profundo, por lo tanto no hay ningún riesgo para nadie. Al fondo ya veo la entrada a la vía verde, un camino por donde puedes llegar a muchos pueblos cercanos, y el monasterio de Vico, donde viven las monjas del pueblo. A la izquierda está el camino de piedras, donde suelen pasar los ciclistas, el camino recorre el parque de lado a lado.

He elegido este lugar porque es uno de los sitios más bonitos de mi pueblo y el sitio donde iba de pequeña a jugar y aún sigo yendo con mis amigos a pasar el rato, me trae muy buenos recuerdos. Me siento muy a gusto, me siento segura ya que es un sitio que conozco y lo tengo ya muy familiarizado, el suave césped, los árboles, los bancos, que cada uno tiene su historia, la paz que me transmite este sitio me hace sentirme como en casa. El único elemento disruptor que podría haber sería la gente y el ruido, por eso voy a este sitio por las mañanas, para que ningún ruido ni ningún grito pueda estropear el silencio y la paz que se siente. Creo que no podré sentirme igual en ningún sitio, la relajación puedo llegarla a encontrar en otro lugar, pero los recuerdos que hay en ese parque no están en ningún otro sitio, por lo tanto, no, nunca voy a sentirme en otro espacio como me siento en este parque. Si este parque no estuviera al lado del río y no fuera tan verde no iría tanta gente, lo verde transmite paz y es lo que busca la gente que viene aquí, además en un espacio muy abierto y el aire transcurre muy bien, en un espacio cerrado esto no pasaría. A esto sumarle la limpieza del parque, nunca hay basura en el césped, lo único el estanque de los patos suele estar manchado de tierra pero por lo demás es muy limpio. Por supuesto que las condiciones de este espacio influye en las personas que vienen, aquí no vas a poder estresarte y tus niveles de estrés estarán muy por lo bajo. Disfruto mucho estar aquí, pero como ya he dicho cambiaría la limpieza del estanque, también añadiría alguna papelera más, ya que hay muy pocas para el espacio tan grande que recoge .Por lo demás, creo que está todo muy bien y la verdad es que prefiero que no se añadiera nada, ya que le quitarían lo natural al parque.

F2 ATMÓSFERAS

Después de leer el ensayo de Peter Zumthor, «Atmósferas» y relacionarlo con la parte anterior de ésta práctica, podemos llegar a una conclusión. La arquitectura va mucho más allá de algo físico, recoge todos los sentimientos y percepciones de las personas. Una simple fachada puede darte mucha información sobre aquella arquitectura, al igual que pasa con las personas a primera vista. Simples cosas como los materiales, la temperatura, el sonido, ya nos aportan datos que nos hacen calificar un edificio. Cosas tan simples como la luz que refleja sobre una construcción, pueden ser muy importantes para cualificarlo, concuerdo con el autor del texto en que la luz natural va por encima de la luz artificial, y siempre va a ganar y va a ser elegida. La privacidad y la intimidad más de lo mismo, ¿Quién no quiere sentirse a gusto y en paz? Sobre todo en las viviendas. Por no hablar de el entorno que es de las cosas más importantes, donde está ubicada la arquitectura dice mucho de ella.

Todos estos rasgos son importantes para determinar un edificio, obviamente no todos tenemos la misma forma de ver las cosas y los mismos gustos, pero creo que el trabajo de uno tiene que gustarle a uno mismo, como dice Peter Zumthor «Pero si, al final, aquello no me parece hermoso, esto es, no es bello para mi , simplemente bello».

Tenemos distintos puntos de vista y no siempre van a encajar con los demás, pero eso no quiere decir que nuestra arquitectura sea mala o fea.